Mantenerse saludable en el monte Kilimanjaro
Uno de los principales factores que podrían afectarte en tu camino a la cima del Kilimanjaro es el mal de altura. Otro problema que podría afectar tu rendimiento es la profilaxis contra la malaria. Esta sección también incluye consejos para tu botiquín personal de primeros auxilios.
¿Qué es el mal de altura?
También llamado mal agudo de montaña (MAM), es una enfermedad que puede afectar a viajeros a grandes altitudes, generalmente por encima de los 2400 m (8000 pies), como en el monte Kilimanjaro. El mal de altura es el nombre que se da a las reacciones fisiológicas y sintomáticas del cuerpo a la baja presión de oxígeno (aire más fino) que se produce a gran altitud. Cuando la presión de oxígeno disminuye, el cuerpo reacciona aumentando la frecuencia respiratoria y cardíaca, y comienza a producir más glóbulos rojos. Un mayor número de glóbulos rojos implica más vehículos para transportar oxígeno en la sangre. El cuerpo también aumenta la producción de una enzima que provoca la liberación de oxígeno de la hemoglobina a los tejidos corporales.
Causas del mal de altura
La AMS es causada por la reducción de la presión del aire y los niveles más bajos de oxígeno a grandes altitudes. Cuanto más rápido suba, es más probable que obtenga AMS. No es solo la altura lo que importa tanto, es la velocidad de ascenso.
Tiene mayor riesgo de padecer AMS si vive cerca del nivel del mar y ha padecido la enfermedad anteriormente. También corren mayor riesgo las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, como bronquitis crónica y asma, las personas anémicas y quienes tienen antecedentes de trombosis. Las personas mayores y los niños también son más susceptibles al AMS.
Síntomas del mal de altura
Tus síntomas dependerán de la velocidad de ascenso y del esfuerzo que realices. Los síntomas suelen aparecer entre 12 y 24 horas después de llegar a la altitud y pueden afectar el sistema nervioso, los pulmones, los músculos y el corazón. Es importante recordar que reducir los síntomas no cura el problema. Los síntomas del mal de altura son similares a los de una resaca. Inicialmente, empiezan con dolor de cabeza, falta de apetito, cansancio y sensación de desequilibrio. A muchos senderistas les cuesta dormir. Después, aparecen náuseas y vómitos. Los dolores de cabeza se intensifican. Si continúas, las condiciones podrían empeorar. En ocasiones, la falta de oxígeno puede provocar la fuga de líquido al cerebro y los pulmones. Se pueden desarrollar edema cerebral de gran altitud (ECA) y edema pulmonar de gran altitud (EPAG). Nuestros guías tienen amplia experiencia en el mal de altura. Monitorearán todos los síntomas y tomarán una decisión segura e informada sobre si continuar o descender. En la mayoría de los casos, los síntomas se alivian rápidamente al disminuir la altitud.
El mal de montaña agudo más grave incluye:
- Piel y labios azulados (cianosis) y tez gris o pálida
- Opresión en el pecho
- Tos y tos con sangre.
- Confusión, disminución de la conciencia o alejamiento de la interacción social.
- No poder caminar en línea recta o no poder caminar.
Prevención del mal de altura
Cuanto más lento vayas, mejor te aclimatarás y más probabilidades tendrás de ascender sin experimentar muchos síntomas. Reconoce los primeros síntomas del mal de altura y, si estos empeoran, desciende. Tu guía te ayudará a tomar una decisión. La única solución es la aclimatación o el descenso.
- Camina despacio, relájate y disfruta.
- Beba muchos líquidos mientras sube, al menos de 3 a 4 litros de agua por día.
- Evite el alcohol al ascender
- Consulte con su médico antes de intentar escalar el Kilimanjaro y pregúntele sobre la preparación adecuada, los medicamentos de primeros auxilios y las opciones de tratamiento para el AMS. Si padece anemia, pídale a su médico un suplemento de hierro.
Resfriados
El riesgo de mal de altura aumentará si ya padece una infección del tracto respiratorio, como un resfriado. Si tiene gripe, no viaje hasta que esté completamente recuperado. Tanto los resfriados como la gripe son causados por virus y los antibióticos no serán efectivos ya que se usan contra infecciones bacterianas.
Las infecciones agudas del tracto respiratorio superior incluyen faringitis / amigdalitis y laringitis. Las complicaciones pueden provocar sinusitis, infección de oído y, a veces, bronquitis, que pueden agravarse con la altitud.
Algunas investigaciones han demostrado que es posible que el ejercicio restringido no cambie la gravedad y la duración de la enfermedad, pero la intensidad de una caminata por el Kilimanjaro pondrá en peligro su recuperación. Se recomienda dormir lo suficiente, ya que la falta de sueño se asocia con una mayor receptividad a las infecciones.
Problemas de estómago
La diarrea del viajero rara vez es grave o potencialmente mortal, pero sí puede hacer que el viaje sea desagradable. Consuma solo alimentos cocinados y calientes. Asegúrese de pelar las frutas crudas y lavarlas con agua limpia. Manténgase hidratado, pero beba solo bebidas selladas y agua hervida y purificada. Use un desinfectante de manos a base de alcohol para limpiarse las manos antes de comer.
Muchos viajeros llevan antibióticos para tratar la diarrea a tiempo si empiezan a enfermarse. Consulte a su médico antes de salir de viaje o use medicamentos de venta libre como Lomotil o Imodium para tratar los síntomas de la diarrea.
Medicina contra la malaria
A excepción de la sección de la selva tropical, casi no hay mosquitos en la montaña debido a la altura sobre el nivel del mar, pero es posible que desee considerar tomar profilaxis contra la malaria si se embarca en un safari en Tanzania antes o después de su escalada. Algunos medicamentos contra la malaria pueden tener efectos secundarios. Consulte a su médico para que le aconseje si debe o no tomar profilaxis contra la malaria y sobre el efecto de la altitud sobre los efectos de su medicamento contra la malaria.
Botiquín de primeros auxilios
Tu botiquín debe incluir lo siguiente: protección contra insectos, medicamentos para la diarrea, las náuseas y el dolor de cabeza, curitas, crema antiséptica, analgésicos, pastillas para la garganta y pinzas. También lleva tiritas para ampollas (o molesquín) y desinfectante de manos. El gel de aloe ferox es bueno para las rozaduras y las quemaduras solares, y el gel Voltaren es bueno para el dolor muscular. Recuerda tu tarjeta del seguro médico, las recetas médicas de cualquier medicamento especial y los números de contacto de tus familiares.
